Los pacientes portadores de piercings deberían realizar un seguimiento más exhaustivo de su salud oral, ya que el piercing puede derivar en diversas complicaciones odontológicas tales como recesiones de las encías, infecciones, traumatismos en labios y lengua, cicatrices, hipersalivación y fracturas dentales.
CONSEJOS AL PACIENTE
- Extremar la higiene: se ha de limpiar el piercing cuidadosamente después de las comidas, toma de bebidas y cuando se fuma
- Utilización de colutorio con clorhexidina como antiséptico para evitar la inflamación de la herida tras la inserción, y si aparece una infección en la zona, hay que retirarlo de inmediato y acudir al odontólogo
- Se ha de recomendar la visita periódica al odontólogo para evaluar si los tejidos periodontales sufren algún tipo de alteración